A veces
una balada triste sacude mis sueños
y la luz se convierte en penumbra.
El atardecer se viste de eterno susurro
y una sombra se encarga de apagar el sol.
A veces
no sé bien desatar esos nudos que amarran
los momentos con mi soledad,
se enredan entre mis deseos y mis ilusiones.
Desatan algunas tormentas,
pero no consiento que ahoguen mis ganas
de querer soñar.
Por eso, a veces
tengo que sacar esa fuerza que late escondida
y azuzar el viento que me tambalea
para hacerle cómplice de mi sentimiento,
de esas ganas mías, tan claras, tan vivas
de querer volar.
![Marisol Puche](http://gramaticaparda.org/wp-content/uploads/2019/02/Marisol-Puche.jpg)
Un buen día, no muy lejano, me sumergí en el dulce juego de las palabras y empecé a sentir la necesidad de contar cosas. Mis ocurrimas (ocurrencias que riman) me permiten expresar mis pesares y también mis alegrías. emisol.mar@gmail.com ocurrimasymas.blogspot.com
A veces… Marisol se que sientes la soledad, como todos, pero pronto te repones y nos trasladas tu humor y tu gracia con esa inocente escritura que penetra en nuestro inconsciente y nos arrulla.
Así es, Jesús. La escritura nos da la oportunidad de cobijarnos en ella en momentos críticos, pero también nos hace volar con tintes de humor. Y tú lo sabes muy bien. Un beso.